Bajo ciertas condiciones atmosféricas del período comprendido entre mayo y noviembre, suele desarrollarse en los valles del faldeo oriental de la Cordillera de los Andes y en las regiones situadas al pie de la misma, desde la provincia de Neuquén hasta la de Jujuy, un viento fuerte caracterizado por su extrema sequedad y elevada temperatura. Este viento recibe el nombre de Viento Zonda.
Otras partes del mundo tienen vientos de características similares, siempre a sotavento de una montaña, cuando una corriente intensa tiene que atravesarla. Por ejemplo el Foehn en los Alpes austríacos, el Chinook en las Montañas Rocallosas.
En nuestro país su nombre deriva de la Quebrada de Zonda, en San Juan, lugar donde "nace" dicho viento para el habitante de San Juan.
El viento Zonda es un Anticiclón( alta presión)
El proceso genético es el siguiente: cuando el aire templado con 70 % de humedad procedente desde el oeste (océano Pacífico Chileno ) se topa con la Cordillera de los Andes, este obstáculo de aprox. 6500 mts de altura lo obliga a ascender. Al ascender se expande, se enfría y se condensa formando abundante nubosidad y precipitando en forma de lluvia en los niveles inferiores y nieve en los superiores. Al aire descendente a sotavento le queda un reducido porcentaje de la humedad original (2 % aprox). Al descender se comprime y se calienta y, como casi no le queda vapor de agua, es muy poco el calor que pierde por evaporación.
Otro factor importante es que al viento Zonda siempre lo corta el viento Sur, bajando considerable y abruptamente la temperatura ambiental
Una parcela de aire que tiene 15ºC en la costa de Chile, llega al paso de Cristo Redentor (3832 metros) con 10ºC bajo cero y luego a San Juan y Mendoza con 22 ó 21ºC
Ocurre principalmente entre mayo y noviembre,
Este viento puede ser sumamente rafagoso, y genera condiciones extremas de alta temperatura y sequedad. Aparece entonces el peligro de incendio. Además, el polvo levantado por el viento arrachado produce afecciones en los ojos y vías respiratorias y la intensa radiación solar puede producir quemaduras en la piel. Aparecen síntomas de languidez, angustia, dolor de cabeza, depresión, falta de coordinación e hiperactividad que conducen al rápido agotamiento.
Los casos más comunes no son tan intensos y son tomados por los habitantes de la zona como eventos atmosféricos relativamente agradables en la estación fría, ya que eleva las temperaturas.